Lo primero de todo aplaudir el resurgir y el retorno de Private a sus producciones argumento. Parecen haberse acabado los recopilatorios de calidad (pero recopilatorios de escenas ya vistas, o simples recopilaciones de escenas sueltas sin argumento).
Ya de mano la portada nos resulta espectacular. Una Laura Crystal radiante acapara toda la atención de la misma…si un ángel se nos pareciera no podría ser más hermoso. Completando la portada fotogramas de una villa y un nazi, un comedor con una pareja gozando, y otro fotograma de un miembro de la GESTAPO con su prisionera, nos revelan que estamos ante una cinta que no nos defraudará.
Pronto adivinamos que esta película abre el que será el inicio de una saga, pues al título general de Follador en serie le viene un subtítulo a modo de capítulo, que no es sino el Hotel del diario encantado, u otra manera de decir, “El origen”.
Nos sorprende el cuidado inicio con una música de suspense, digna de cualquier película de cine convencional, para presentarnos en una villa en noviembre de 1943, donde se nos explica que las victoriosas tropas nazis imparables hasta el momento, sufren una serie de derrotas pero antes de iniciar su repliegue detienen a numerosos agentes de la resistencia, y es cuando Hans Meyers detiene a una antigua novia que era una agente de la resistencia Juliette Bissou (Colette) y se apresta a darle un castigo acorde con su crimen., de manera que Hans no tenía intención de dejar que su rubia amante saliera viva de la habitación.
Comienza así un plano de Colette tumbada boca abajo sobre una mesa, con una cara de pena, mientras su ex empuja rítmicamente su polla dentro del jugoso coño de la guapa francesa. Se suceden las posturas y renacen en la rubia los sentimientos por su amante de otros tiempos… Colette es hermosa por sus curvas naturales, podría ser una vecina preciosa que vemos día a día, y desde luego su reluciente coño sedoso totalmente depilado nos cautiva desde el primer momento…deseamos a Colette.
El primer plano de la mamada que le prodiga pone el listón muy alto, pues podemos apreciar el rojo carmín de sus sensuales labios, y quizás ese momento sólo es superado por el plano en que la polla sale bien lubricada del jugoso coño de la rubia, para entrar sin la menor dificultad en su divino culo, y al tiempo vemos las hermosas curvas de su cuerpo, mientras es debidamente sodomizada en mil y una posturas, en todas de lo más complaciente, hasta que él se sale de su culo y se corre en la hermosa cara de la angelical rubia. Si pensábamos que el buen hacer amatorio de la moza le salvaría la vida, estaríamos totalmente equivocados. El alemán armado con dos pistolas, una de carne, y otra de metal, de da el tiro de gracia a la adorable rubia.
El sargento narró todo lo acontecido en un diario, confesando sus crímenes en un diario que planeaba quemar, pero nunca volvió para recuperarlo, y el crimen permaneció son resolver. Corre el vino, dos parejas se van a sus habitaciones y la novia de Burke también.
SEGUND ESCENA
7 décadas más tarde la escena del crimen se convirtió en un hotel del sur, y unos amigos se reunieron para un fin de semana en el mismo…las bebidas corrían, y en su mente sólo planeaban un fin de semana de locura sexual. Había muchas historias del hotel , rumores, asesinatos, recogidos en un libro que se remontaba a la segunda guerra mundial y que Burke coge y cuenta que había oído historias de huéspedes que se habían vuelto locos y descuartizado a otros.
Y entonces la escena se va a las escaleras donde Laura (Laura Crystal) es pedida en matrimonio por su novio, y ella agradecida no duda en dejar que su novio sacie su hambre entre sus piernas y devore su jugoso coño depilado, aunque claro ella celosa decide comer salchichón el maromo, y de ahí a una buena follada en pie, hay sólo un paso.
El baúl y las escaleras darán juego a numerosas posturas, en que echaremos en falta ver taladrado el preciso culo de la diosa rubia, máxime cuando la cámara se recrea en el ojete cuando pone el culo en pompa, y deseamos catarlo, o verlo profundamente taladrado. Al final la rubia aún hambrienta logra extraer una buena ración de leche merengada del aparato de su novio.
La escena no esta intensa como la magistral anterior, pero la belleza de Laura Crystal siguen poniendo el listón de la cinta en sobresaliente. Queda un momento para el misterio cuando la narradora informa de que un misterioso personaje los ha estado observando.
ESCENA TRES.
Mientras los demás se disponían a follar y a disfrutar cada segundo. Y la acción nos lleva hasta Mella, la primera morena de la cinta, y lo cierto es que no logra estar a la altura de la dos anteriores, pues estamos en el momento más lento de la película que de otro lado servirá para destacar aún más la belleza de la chica de la siguiente escena y otro anal a la altura del inicial de Collete.
ESCENA 4
Mientras Burke lee el diario siente como si una extraña presencia se apoderara de él, y no tarda en comportarse de una manera cada vez más extraña. Su mente comenzó a divagar con pasiones de crímenes pasionales y pronto dudaría de si quienes les rodeaban eran sus amigos o personas que maquinaban contra él. La pareja de la escena anterior reposa en la cama como si estuvieran muertos. Ya no necesitaba más el libro y se fue e la estancia dejando a Honey Demon con su novio magreándose en el comedor.
Lo cierto es que Honey es una de las morenas de las que quitan el hipo. Hermosa a rabiar, con unos senos siliconados pero preciosos, y un rostro de demonio angelical. Cada poro de su piel respira sensualidad, y su vestido blanco y sus sensuales bragas se funden con su lechosa piel. No podemos evitar que la vista se nos vaya al tatuaje que cubre la base de su espalda, sobre sus nalgas perfectas y evidentemente el novio no tarde en comerle el depilado coño sentándola sobre la mesa, primero, y tumbándola para ya ardiente de deseo empalar su coño en rítmicos vaivenes. La pausa para que ella se ponga a cuatro patas sobre la mesa, y le coma la polla en altura, turbará hasta el más templado de los hombres, y la polla aderezada en vino parece ser del gusto de la muchacha quien desea sentir la polla nuevamente en su interior, no dudando en sentarse en cuclillas sobre el poderoso nabo, manteniendo como única prenda sus tacones…cuando en la misma posición se gira y la cámara nos ofrece su perfecta espalda y su sabroso ojete, pronto nos damos cuenta de que por la dilatación del mismo no tendremos en esta ocasión, para desgracia nuestra, la dicha de ver el culo de la morena 10 taladrado a conciencia, y la escena continúa en distintas posiciones hasta que ella se postra ante su semental para recibir la cálida leche en su boca por la manera en que la ordeña con la misma, pero cuál es nuestra sorpresa cuando entonces lejos de explotar en un orgasmo lácteo, el hombre la levanta , la besa apasionadamente agradeciendo las atenciones orales que ella le prodigaba, y entonces ensalivando su culo y posicionándose tras ella, la encula para deleite del espectador y podemos ver la cara preciosa de la gozosa morena, quien no dudamos podría albergar algo más duro y más grueso en su interior…quizás para lubricar más el sedoso ano de la muchacha el novio no duda en sacársela y hundirla en el jugoso coño. El magistral plano follando en cuchara sobre la mesa, nos hace apreciar el coño de la morena en todo su esplendor, mientras su culo es empalado a conciencia. No podemos evitar pensar por momentos en el parecido del cuerpo de Honey con otra reina del anal, Aletta Ocean, aunque se nos antoja esta muchacha incluso más bella y no menos mañosa. Y la leche se derrama sobre su monte de Venus, para acabar el hombre tan exhausto que se entrega satisfecho a unos cariñosos besos tras la faena. No deja de resultar de agradecer la sustitución del pitillo por un vaso de vino tras el polvo.
Esta escena nos devuelve la intensidad de la primera escena de la película, y a un anal en condiciones.
Karl e Ivette no notan que algo extraño pasaba arriba, más que unas voces que achacan a juegos de sus compañeros; con lo que se duermen desnudos sobre la mesa y entonces desaparecieron en la oscuridad.
ESCENA 5
A la mañana siguiente tras una noche en blanco, Burke volvió a coger el diario. Su novia (Abelia) entra en camisón y él no le deja ver el diario, y la distrae para deleite nuestro.
Pronto la bella y exótica muchacha morena se postra para adorar el bastón de mando de su novio, y él la alzará al poco bruscamente para sentarla sobre la mesita y sobra sus preciosos senos arrancando gozosos suspiros de la agradecida mujer. El piercing en el clítoris hará las delicias de más de uno, mientras ella bota frente a la cámara y disfrutamos de una esplendorosa vista frontal de la morena…se suceden las escenas y la mente de Burke se trastoca por completo, sintiendo que está follando con una espía y que ha de eliminarla.
Desde luego la acrobática postura que se marcan hace que la escena valga la pena y no pase sin pena ni gloria. La escena continúa hasta que se derrama en su boca, y con la corrida final cambia su pistola de carne por la pistola nazi, pues aún está por escribir el capítulo final, y apunta a su novia con la pistola, que ella interpreta como afecto erótico sin ser consciente del trágico final que la aguarda, un tiro en la cabeza (como si en una peli de terror americana se tratase donde todo el que folla, muere). Tras ello Burke saca el sombrero y la chaqueta que escondió la noche anterior y comienza a escribir una historia terrorífica de un amor no correspondido en el Hotel del diario encantado.
Al escribir las páginas de las semanas siguientes en blanco en el diario, sabemos que los asesinatos continuarán,¿con los próximos huéspedes quizás?. La ventana a la continuación de una saga, queda abierta, lo cual quizás explique que el título sea Follador en serie, y no “El Hotel del diario encantado”.
En resumen una cinta de las que merece la pena guarda como una joya en nuestra videoteca. Me quedo con la belleza de Laura Crystal, peor más aún con Honey Demon, que esperemos de mucho de que hablar. Un sobresaliente para esta película.
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