AMBIENTE SWINGER: Empezar desde cero

Artículo publicado en la Revista Nº 1060

Imaginemos una pareja (podríais ser vosotros) el señor X y la señora X, que después de unos años de vida en común, deciden explorar nuevos caminos en su sexualidad y se interesan por el intercambio de parejas. Lo hablan y fantasean sobre el tema, pero resulta que no conocen nada, ni a nadie relacionado con ese mundo.

Hoy en día se pueden encontrar en internet guías de casi todo y aunque no los hemos buscado, seguro que hay algún tutorial en youtube que explica en 10 minutos como se puede entrar a formar parte del mundo swinger… Y puede que dentro de nada, hasta la misma Alexa conteste a esa pregunta. Pero mientras llega ese momento vamos a establecer una serie de pasos lógicos que cualquier pareja novata debería seguir.

Buscar información

Acudir a google es lo más común, pero hay que saber separar el grano de la paja. Vais a encontrar muchos blogs y textos con lecciones sobre el tema, pero muchos de ellos serán una mera copia unos de otros. Descartar de entrada los reportajes de televisiones que lo venden como un tono sensacionalista, los programas de radio donde se trata el tema entre risitas y los artículos de las revistas convencionales donde explican el intercambio de parejas como si dieran una receta de comida. Así que obviar las primeras páginas de búsqueda, pero no desesperéis, existen blogs y podcast serios, sobre todo de profesionales de la sexología o de parejas que pertenecen al mundillo, donde podéis encontrar buenos consejos. Sin embargo, es muy fácil hacer clic en el lugar equivocado y terminar leyendo comentarios sin sentido.

Otra fuente de información son las propias webs de los clubs, muchas de ellas contienen foros con comentarios y opiniones, os podéis registrar y leer lo que dicen. Al igual que en el primer ejemplo, también aquí tendréis que hacer un trabajo de criba y dejar de lado la cantidad de tíos que buscan una chica para ir al club o una pareja y que seguramente os escribirán en cuanto vean que sois novatos.

Para terminar podéis leer algún libro de los que hay escritos sobre el intercambio de parejas. Como en los casos anteriores, muchas son meras fantasías sexuales que utilizan el intercambio de parejas como excusa para la literatura erótica. Pero hay algunos (pocos) más realistas que describen el ambiente y proporcionan información muy valiosa. En la web de Gente Libre podéis encontrar varias reseñas.

Llegados aquí, el señor X y la señora X han leído, visto y escuchado todo lo que han podido y cada vez tienen más curiosidad. De manera que están decididos a contactar con una pareja que les explique las cosas de primera mano.

¿Por qué hay parejas swingers que fracasan?

Buscar personas

Explorando las diferentes redes sociales, pronto se descubre que en todas ellas hay perfiles de parejas swinger que suelen agruparse por comunidades. Parece evidente que va a resultar tan sencillo como hacer un perfil y contactar con una pareja que tenga experiencia para preguntarles todas las dudas. El problema es que no todas las parejas que aparecen en las redes como swinger lo son, y algunas ni siquiera son pareja. Hay muchas de ellas que solo venden sexo virtual (fotos, videos, directos) pero se anuncian como pareja swinger por el morbo que ello supone, otras muchas que son perfiles falsos creados por la parte masculina para subir las fotos de su mujer sin que ella lo sepa y por ultimo hombres solo que crean un perfil de pareja con fotos robadas. Sumar a esto que si subís fotos de la parte femenina os van a llover los acosadores a todas horas, si no queréis que eso ocurra lo mejor es no interactuar con ellos y llegado el caso bloquearlos.

De manera que ocurre como en el caso de las búsquedas en internet, hay que discriminar mucho y hablar con muchas personas antes de tener la suerte de encontrar a una auténtica pareja swinger.

Es en este momento cuando el señor X y la señora X se están empezando a agobiar. Les está costando mucho conseguir información de primera mano sobre el mundo swinger y no saben dónde acudir. Parece evidente que lo mejor sería contactar con alguien que forme parte del ambiente.

¿Por qué hay parejas swingers que fracasan?

Buscar swingers

Las parejas swingers son (somos) discretas por naturaleza (a pesar de que follemos en público), no vamos por ahí explicando a nadie nuestra forma de vida, de manera que a parte de las redes sociales donde el anonimato es evidente, no es normal que nadie se confiese abiertamente a sus vecinos o familiares. Las dos formas más seguras de contactar con una pareja swinger son hacerlo a través de una app de intercambio o acudiendo a un club. Como en todo, nunca existe una seguridad del 100% pero sí es muy alta en ambos casos, si se toman las decisiones correctas.

A la hora de escoger una app, hay tres consejos muy claros:
– No buscarla en google, donde solo aparecen las típicas de ligoteo que utilizan los solteros para follar.
– A ser posible escoger una donde se entre con invitación, eso ya garantiza un filtro importante para eliminar perfiles falsos. También hay algunas donde se abona una membresía anual, cosa que elimina a muchos indeseables.
– Si son gratuitas y no se necesita invitación, tampoco está de más instalar varias para probar, crear un perfil básico y explorar un poco.
– Somos conscientes de que el abanico es amplio, pero en el último de la revista (1059) podéis encontrar una selección de las más interesantes.

Construir el perfil de forma vistosa, pero anónima. No deis más detalles de los necesarios ni subáis fotos de cara. Explorar las parejas que más os llamen la atención, observar si tienen muchos o pocos seguidores y leer los comentarios que otros hacen de ellas. Desconfiar de los que os entren a saco al poco tiempo de registraros en la app. Utilizar el chat para un primer contacto y evitar dar vuestros teléfonos personales y no enviéis fotos de cara si no os las envían. Divertiros y cuando alguien os de la suficiente confianza, acordar una cita con ellos.

Después de contactar con varias parejas y varios chats, al señor X y la señora X no les convence ninguna de ellas, no logran ponerse de acuerdo en sus gustos personales y las que más les gustan les proponen citas dentro de muchos días. Al final les puede la impaciencia y deciden ir solos a un club.

¿Por qué hay parejas swingers que fracasan?

Buscar Club

Escoger un club no es sencillo, antes de irse de cabeza al primero que aparece en el buscador hay que tener en cuenta que no todos los clubs tienen el mismo ambiente, media de edad o tipo de público. Los hay con grandes espacios y pista de baile, lo que facilita las conversaciones o acercamientos informales y otros donde todo se reduce a una barra y un sofá, y el contacto es más directo. Lo mejor es preguntar a alguna de las parejas que hayáis conocido en la App, visitar la web del local e indagar en las redes sociales, aunque de nuevo no os podéis fiar mucho de los comentarios anónimos.

Lo mejor es ir al local sin ninguna expectativa previa en cuanto a sexo, pensando solo en ver, disfrutar del ambiente y conocer. Si tenéis la oportunidad, llegar un poco antes de la hora punta y contactar con el relaciones públicas para que os explique como funciona, incluso os pueden presentar a alguna pareja que os haga de anfitriones. La primera vez es una experiencia que impacta bastante y os llegarán tantas imágenes nuevas a la cabeza que será difícil quedarse con todas.

Aquí como en las redes sociales, vais a encontrar hombres que están buscando parejas, se van a dar cuenta de que sois novatos y os entrarán, la decisión es vuestra, pero tenerlo claro y hablarlo de antemano entre vosotros. Para evitar eso también podéis escoger un club donde solo se admiten parejas, seguiréis siendo novatos, pero el acoso no será tan evidente. Y recordar que por mucho que veáis a gente follando, no tenéis la obligación de hacerlo, tenerlo claro desde el principio, sois adultos y no debéis hacer nada que no queráis.

El señor X y la señora X salen del club muy impactados por el ambiente, pero con la sensación de no haber podido procesar todo lo que les ha ocurrido esa noche y de dejarse muchas cosas pendientes. Eso si, se calientan muchísimo y al llegar a casa echan un polvo increíble y los recuerdos les tienen varios días con la sexualidad a tope. Pronto llega su primera cita con una pareja de la App y lo están deseando.

¿Por qué hay parejas swingers que fracasan?

La primera cita

Los protagonistas de la primera cita siempre son los nervios, acompañados por las dudas que surgen sobre todas las cuestiones relacionadas con ella, el vestuario, la conversacion, la intimidad, el sexo… y las inseguridades, tanto fisicas como emocionales. Para que todas ellas no sean un problema, lo mejor es conversar entre vosotros antes de la cita, aclarar de que vais a hablar para romper el hielo, hasta donde pensais revelar detalles de vuestra intimidad, si vais a aceptar tener sexo con la otra pareja y en que condiciones, etc…
El resto lo podéis preguntar a vuestra cita, no olvidéis que ellos ya tienen experiencia y os pueden guiar perfectamente en todo lo demás

Si disponéis de tiempo suficiente es mejor que tengáis una primera cita para tomar algo, hablar y conoceros, puesto que una foto o un char nunca lo dicen todo de las personas. Si solamente podéis quedar un día, no lo hagáis directamente en el club, hacer antes un café, una copa, cenar… algo que os dé tiempo a conversar y romper el hielo. Si hay feeling lo notareis. Es bueno escoger un gesto o una palabra para saber que estais de acuerdo los dos y quereis seguir adelante con la cita.

Ir acompañados de alguien que conoce el club y el ambiente facilita mucho las cosas, todo resulta más sencillo, no estáis desubicados, ni os poneis en una esquina a mirar con los ojos abiertos. Os dais cuenta de que aquello no es una orgia de cientos de personas como pensabais, sino un local donde se toman copas, se charla, se baila, no hay peleas ni malos rollos, hay hombres vestidos, otros desnudos y las chicas visten muy provocativas sin que nadie les acose ni intente meterles mano… Además se permite follar en cualquier parte del mismo, pero no es obligatorio hacerlo.

Llegados a este punto, el señor X y la señora X se dejan llevar, siguen estando muy nerviosos, pero la excitación del momento puede con la timidez y disfrutan del club y de la compañía mucho más que la primera vez. La noche se les hace corta y al llegar a casa tienen sexo otra vez. Ahora ya saben que lo que acaban de hacer les encanta y enseguida empiezan a planear su próxima cita.