DROGAS
EN EL AMBIENTE SWINGER

Hoy en día las drogas siguen siendo un lastre para esta sociedad y todas ellas causan unos efectos que no podemos controlar.

Y como no, ha llegado desde hace unos pocos años al ambiente swinger/liberal.

Y como todo en esta vida, se ha vuelto otro lastre dentro del ambiente del intercambio de parejas.

Entendamos por drogas, todo aquello que crea una adicción y las más usadas son el Cannabis y la cocaína. 

El cuerpo humano, tiene unas hormonas que controlan el estado anímico de la persona. Estas son entre otras, la dopamina, que controla el estado de del amor, el sexo, la lujuria… entre otros, y es conocida como la hormona adictiva. Las endorfinas, que controlan el estado de alivio, del dolor y/o hacen que el dolor se convierta en placer. Y por último, la serotonina, que es la hormona que le da la importancia al “ser”, o sea, a uno mismo, a sentirse seguro.

Todas estas hormonas, trabajan juntas pero por decirlo coloquialmente y para que se nos entienda, obedecen a una, que es la dopamina.

Todas las hormonas, tiene un nivel adecuado para cada sensación y como mucho, digamos que alcanzan el 100% en su estado más alto.

Como he comentado antes, y si nos fijamos en cómo actúan dos de estas hormonas, entenderemos el porqué de la tercera.

Las endorfinas, las hormonas que controlan el alivio, el dolor o que convierten el dolor en placer, podemos entenderlo con un ejemplo. En alimentación cuando comemos un producto picante, el cuerpo de entrada lo rechaza ya que el picante no es apto, y ahí es donde entra la endorfina, y ese estado molesto del picante, hace que se convierta en placer, y de ahí nos llegue a gustar las comidas picantes y nos de esa sensación de molestia pero a su vez de enganche, o sea de adicción a los picantes. En el sexo, podríamos adecuarlo al dolor corporal cuan algunas personas practican BDSM. Y hacen que el dolor se convierta en placer. Esto son las endorfinas.

La serotonina, la hormona que controla el estado del ser. Es la que nos hace sentirnos seguros de nosotros mismos, de no tener miedo, de actuar con seguridad ante situaciones como el ligar con alguien y demostrar el poder de seducción que tenemos.

Por último y para que veamos la importancia de la tercera y la controladora de estas otras dos anteriores, la dopamina (la hormona adictiva) la hormona del sexo, de la lujuria, del amor, es la que principalmente actúa cuando consumimos cocaína.

¿Y que hace la cocaína?

Pues alterar estos estados y aumentarlos en un mil por cien. Es decir, si el cuerpo y sus hormonas hacen en su estado más alto que el cuerpo este en un 100% y la cocaína aumenta ese estado al mil por cien, nos desinhibe por completo.

¿Pero qué pasa? ¿Por qué es adictiva?

Porque solo tiene una duración de efectos de unos 20 minutos aproximadamente. Entonces como el cuerpo ha llegado a ese estado del 1000% le vuelve a pedir, a exigir volver a ese estado y necesitamos hacernos otra raya.
En ese estado, perdemos el miedo, somos eufóricos, sexualmente (aparentemente) la duración es mayor, baja el estado de embriaguez alcohólica, que no el alcohol en sangre. Aumenta la serotonina y nuestro estado del ser aumenta con ella. Aumentan las endorfinas y notamos placer en lugar de dolor o malestar físico.

Otro efecto secundario que muchos desconocen, es que es constrictora de los vasos sanguíneos, y por lo tanto, en el hombre afecta a la erección a largo plazo.

Pero ¿por qué se mantiene dura más tiempo?

Porque adormece y si el estado era de erección, así la deja, pero a la vez, como está adormecida, no siente el placer adecuado y los vasos sanguíneos se mantienen abiertos. Al día siguiente, es normal que se levanten totalmente erectos pero no puedan orinar, porque ha hinchado tanto el pene que no pasa la orina por el conducto urinario. En el caso de las mujeres, pierden la lubricación natural que producen las glándulas bartolinas y a la larga dejan de segregar lubricación e incluso se producen quistes bartolinos.

Así pues, si aún no has consumido esta sustancia, piénsatelo dos veces antes. Y si ya la consumes, se consciente de los efectos que produce. Estas drogas no ayudan en nada, y al final perjudican de tal manera que ya ni puedes practicar sexo. No alargues una noche consumiendo, si el cuerpo te dice basta, hazle caso y ve a descansar.