Las noches de Nahia: “Interactuar con el mundo liberal, sauna mixta y +”
Cuando cuento mis experiencias siempre pienso en lo que me llama la atención de este mundo que vivo tan increíble para mí, pero últimamente veo que hay muchas personas a las que les falta información y me plantean dudas por redes sociales, así que voy a hacer un inciso en mis relatos para hacer una aclaración. Bueno, al final seguro, seguro que cuento mi última experiencia
La mayoría de personas que me escriben son afortunadamente, muy respetuosas y, las menos, tienen algo de hipocresía hacia las actitudes sexuales de los demás y en concreto a las nuestras como liberales. Me refiero a que hay personas que buscan sobre todo chicas solteras que nos mostramos libres y sin muchos reparos hacia nuestra sexualidad aceptada y normalizada. Casos donde se repite constantemente la actitud: “Quiero alguien así, pero a mis amistades mujeres o a la mía, que ni la toquen ni menos les hagan evolucionar”.
De repente me vino a la cabeza la última canción de Rosalía con Wisin, Besos Moja2: “No puedo olvidar tus besos mojados ni la forma en que tú y yo nos devoramos, pero prefieres una básica porque ella nunca te dará un problema”.
La forma en la que entran otros es muchas veces extraña, refleja estar bastante fuera de lugar y muy lejos de mostrar empatía o interés real hacia nosotras. Un hola vacío, un puedo preguntar sin decir nada más, fotos de mal gusto…
Si eres hetero se sabe que no te gusta todo el mundo, pero si eres bisex y liberal parece que todo vale. Claro que hago tríos y más pero no es tan a menudo como mi mente y mi cuerpo me piden. No es siempre este ambiente una bacanal. Quizás será por ser exigente, quizás será por ser algo tímida al entrar… Sea por lo que sea, pero la sensación que tenemos casi todas es bastante parecida: falta empatía. El respeto de swingers proviene de la gran mayoría. Por eso siempre recomendaré a las mujeres ir a los clubs con una amiga. Como ya sabéis, ese fue uno de los temas de las charlas de esta revista que llevamos al festival erótico.
En concreto recuerdo que se acercaron 3 chicas tímidamente tras la charla para pedirme algún consejo. Las animé a ir juntas esa noche al precioso club Oops en Barcelona. Cuál fue su sorpresa al darse cuenta de que no necesitaban novio para entrar ni que les diera permiso. Y cómo no, allí me las encontré de nuevo divirtiéndose y asegurándome que las volvería a ver. Tan lindas…
Y volviendo a mis vivencias, os voy a contar uno de mis últimos eventos. Ya había asistido antes pero éste además ha coincidido con la celebración de mi cumpleaños y con la suerte de ir acompañada de mi querida amiga y escritora Itziar Ziga recién llegada de gira por Brasil. Os recomiendo todos sus libros desde YA!!!. Desde Devenir perra, el cual me marcó en aquella época tan fantástica que vivía como lesbiana (bisex no reconocida), a Sexual Herria, un zulo propio… y recomendable también su último libro: La feliz y violenta vida de Maribel Ziga. El evento es para mujeres (cis, trans, personas nobinarias, bibolleras…) en un spa. Más comúnmente conocido como “sauna gay” pero con unos días dedicados solamente para nosotras: “Bolleras al vapor” ¿No os parece un nombre perfecto? Pues la fiesta y los encuentros también lo han sido. Conversaciones divertidas y distendidas con unas copas, bailes con las dj’s, jacuzzi, saunas, salas varias donde el deseo se convertía en carnal… Qué yo pensaba que las saunas gays son una sauna pero no. Tienen diferentes espacios y ya me he enganchado. Ahora entiendo a mis amigos cuando por la mañana van allí. Jijiji
Y ¿por qué no una mixta me preguntaba yo? Pues se trama una que viene prontito en enero y no puedo decir más pero seguro que por mis redes avanzaré algo.
Si no vais, ya os lo relataré.
Sentíos libres para sentir. Sed Gente Libre.
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