Las noches de Nahia: “Liberales y swingers en el BDSM”

El teatro fue una de mis clases extraescolares y aunque suelo ser bastante tímida, actuar no me afecta ni me corta, aunque he de confesaros que elegir un personaje que iba con máscara entera estilo pasamontañas me ayudó mucho. 😉

Aún era demasiado joven para saber lo suficiente de la vida y esto hizo de esta época un marcaje especial por el aprendizaje, la liberación y la diversión. Comenzaba a verme bella y atractiva al aprender y valorar lo que era mi libertad.

En ese descubrir cuáles eran mis límites en el sexo y en el dolor también se iban ampliando mis necesidades y tanto el mundo hetero como lésbico se quedaban pequeños. De ahí que, al poco, me iniciara en el mundo liberal y swinger tal y como os conté en el primer relato de esta serie de “Las noches de Nahia”.

Actualmente vivo en Barcelona pero tras mi juventud en Pamplona me trasladé a Rio de Janeiro por motivos laborales, y fue allí, en la primera fiesta que se organizó en mi trabajo donde, como si fuera cosa del destino, me pasé toda la noche hablando con un chico que tenía esas prácticas y que me invitó a mi primera fiesta grande de BDSM propiamente dicha. Fue increíble!. Nunca jamás había visto tantos hombres adoradores de pies ofreciéndose, hombres siendo sometidos a tacones imposibles… mi concepto de la sumisión como el del hombre dominante y mujer sumisa en esta “cidade maravilhosa” cambió por completo. Una pena que este chico confundiera la dominación con los celos y el machismo pero a través de él todavía conservo buenas amistades.

Actualmente en Barcelona, el movimiento BDSM está encendido. Hay cantidad de locales y fiestas varias con gente increíble y acogedora: La Órbita de io, Léxica, la Gabia, el Black Unicorn y los que me faltan por visitar…

Aquí por fin he tenido mi primera y única experiencia en shibari suspendido con el atador Perseo que espero repetir, tanto por las sensaciones conmigo misma como por la resistencia a los miedos y, por supuesto, por el cariño y atención que la inmovilización requiere y obtuve por su parte. El shibari/bondage/kimbaku pueden ser atados para personalidades más masoquistas o iniciantes y curiosos, como es mi caso que todavía estoy en el nivel princesa

Pero lo que hoy vengo a contaros algo más en detalle es el Sanctuary Festival BDSM, del que ya estoy esperando la segunda edición con ganas. Un evento que me hizo volver de mis añorados y queridos sanfermines sin haber terminado.

Todo un día y parte de la noche en una preciosa masía catalana rodeada de viñedos donde se conjuntaron charlas, coloquios, performances, exposiciones, market, talleres, conciertos, sesión de dj, shibaris… Flipante!!!

Y como yo que soy un poco friky y me encanta leer, estudiar y atender a personas expertas, asistí a todas las charlas y debates: desde primeros auxilios y seguridad en el BDSM a primera hora de la mañana, para continuar aprendiendo sobre relaciones tóxicas dentro del BDSM con grandes ideas que todavía recuerdo por mis vivencias personales. Porque es cierto que este mundo atrae personalidades patológicas que además afianza el cine poniendo de moda las famosa trilogías como Las sombres de Grey o 365 días. También en las fantasías Disney donde por ejemplo también son romantizados momentos donde La bestia secuestra a la Bella. Pero esa es otra historia…

Pudimos asistir a una mesa redonda donde se analizaban las relaciones consideradas “no convencionales” y el marco socio político que afecta a dichas prácticas.
Aprendimos sobre la importancia del actual término inglés tan de moda como el aftercare que significaría un “cuidado posterior”.

Quiero destacar entre mis experiencias el “café de damas”, sólo permitido a mujeres cis y trans donde el ambiente de sororidad y respeto para poder plantear miedos, buenas experiencias, consejos y anécdotas ayudaba a reflexionar sobre una misma.

Muchas performances y espectáculos con diferentes técnicas, suspensiones, momificaciones, cera… música en directo, con dj… talleres prácticos…

Lo dicho: Ya estamos esperando la próxima!!!

Y os preguntaréis… hubo o hay prácticas de intercambio de parejas, liberales…? Pues el respeto es algo que existe al igual que en los clubs liberales que no siempre conllevan esas prácticas de lo que entendemos por sexo.

Podría deciros que intimidad sí que hay, pero el juego tiene una concepción más amplia y aunque no seáis demasiado bedesemeros o no tengáis unas prácticas muy amplias al igual que yo, si os llama la atención el fetichismo y lo que hay alrededor de esta forma de vida, una visita y tanteo os lo recomiendo sí o sí.

Sentíos libres para sentir. Sed Gente Libre.