Los swingers ayudan al nuevo concepto de pareja

Las prácticas de los swingers se abren camino en nuestra sociedad, ayudando a romper tabúes. En España, estamos evolucionando a nuevas formas de disfrute sexual que cada vez son más aceptadas. Apps, webs, redes sociales y clubs sirven de punto de encuentro a parejas liberales swingers, que viven, sobre todo, en grandes núcleos de población.

La palabra swinger es de origen anglosajón y hace referencia a personas liberales que desean amplia sus horizontes sexuales, siempre de común acuerdo con sus parejas, para romper con la monotonía y probar nuevas experiencias.

En el pasado, las prácticas que realizábamos los swingers eran consideradas “inmorales” o “anti-naturales” en muchos países pero, hoy en día, la sociedad está evolucionando y las prácticas swingers ya son aceptadas por amplios sectores de la sociedad.

Pronto aceptaremos que la monogamia sexual nunca ha tenido sentido, y es algo que cambiará por completo la forma en que se relacionan muchas parejas, de mente mucho más abierta y tolerante.

En España, el mayor número de swingers se concentra en las grandes poblaciones y la forma de interactuar y comunicarse entre ellos es mediante apps, webs, clubs y redes sociales, principalmente.

Los swingers vivimos nuestra sexualidad de forma mucho más abierta que las parejas convencionales y entendemos el incorporar a otras personas en nuestras prácticas sexuales como una forma de expandir el placer y evitar la infidelidad, extremo que confirman muchos especialistas.

Así, psicólogos especializados en sexualidad confirman que uno de los principales beneficios de la filosofía swinger es que ayuda a acabar con los celos y, si se trata de una actividad plenamente compartida por ambos miembros de la pareja, refuerza la relación.

Las parejas swingers tienen menos miedo de experimentar, son más flexibles en el sexo y engañan menos que las parejas convencionales, explican los sexólogos.

Es básico que ambos miembros de la pareja deseen disfrutar de la experiencia por igual.

Si uno de los componentes no está convencido o se ve arrastrado a una experiencia swinger podrán surgir graves problemas en la relación, e incluso llegar a la ruptura. Es por ello que siempre aconsejamos ir al ritmo del más lento, que sea el miembro de la pareja que tenga más dudas quien marque los pasos a seguir.

Aunque la creencia común es que son los hombres quienes acostumbran a iniciar a sus parejas femeninas en el mundo swinger, los expertos lo desmienten: en la práctica, hay casi tantos hombres como mujeres que deciden iniciarse en el swingering para hacer realidad sus fantasías sexuales.