Tattoos: Atracción y Placer

Fetichismo y estigmatofilia:

Para algunos expertos la estigmatofilia es una parafilia, pues no hace referencia únicamente a que a la persona le gusten los tatuajes, cicatrices o piercing en el cuerpo del otro sexo, sino que estos individuos no sienten excitación sexual si la otra persona no tiene esas características. La parafilia es un comportamiento sexual en el que el placer no se encuentra en la penetración, es decir en la cópula, sino en el acto o cosa que acompaña este encuentro sexual.

Atracción por los tattoos, piercings y cicatrices

Los estigmatofílicos suelen sentir atracción por los tattoos, piercings y cicatrices en general, aunque en algunos casos también sienten atracción por sólo una de estas marcas o perforaciones. En algunos casos el estigmatofílico siente atracción por el dolor que han causado estas marcas o perforaciones, en otros casos por la historia que hay detrás.

En el mundo del sexo y el placer, los fetiches están a la orden del día

Otros expertos catalogan la estigmatofilia como un tipo de fetichismo (que es un tipo de parafilia). En el mundo del sexo y el placer, los fetiches están a la orden del día y consisten en la excitación erótica o logro del orgasmo por medio de objetos fetiches o partes del cuerpo que provocan excitación. Por ejemplo: los pies, los tacones, disfraces, etc.

En el caso de los piercings la excitación sexual es más común en las personas menores de 40 años, y las zonas del cuerpo preferidas son la lengua, labios, pezones y las zonas genitales, ya que están ubicadas en partes de interacción sexual.

Los hombres son más propensos a acercarse a mujeres que tienen tatuajes

Desde que los tatuajes se hicieron tan visibles, especialmente en verano, sirven como un elemento de atracción y para iniciar conversaciones. De hecho, un estudio publicado en 2013 sobre el comportamiento sexual demostró que los hombres eran más propensos a acercarse a mujeres que tienen tatuajes que aquellas que no.

También, reveló que al hombre le lleva un promedio de 11 minutos menos acercarse a una mujer que tiene su piel grabada. Luego, concluía que “los hombres creen que tienen más chances de tener sexo en una primera cita” con aquellas que los tengan.